Qué ver y hacer en Schwangau

Castillo de cuento de hadas del siglo XIX. El castillo de Neuschwanstein está situado en el estado federado de Baviera cerca de Füssen. Lo mandó construir el rey Luis II de Baviera en 1869. Su nombre original era Nuevo Castillo de Hohenschwangau,​ en honor al castillo donde el rey pasó gran parte de su infancia. El nombre fue cambiado después de la muerte del rey. Es el edificio más fotografiado de Alemania y uno de los destinos turísticos más populares en ese país, con 1,4 millones de visitantes anuales.​

El castillo de Neuschwanstein se construyó en una época en que los castillos y las fortalezas ya no eran necesarios desde el punto de vista estratégico. Nació en la imaginación de Luis II como una pura fantasía romántica de un castillo medieval idealizado. El castillo es una composición de torres y muros que pretendía armonizarse con las montañas y los lagos. Está situado sobre el desfiladero de Pöllat en los Alpes Bávaros y se alza sobre el castillo de Hohenschwangau y los lagos Alpsee y Schwan.

Combina eclécticamente varios estilos arquitectónicos y su interior alberga múltiples piezas de artesanía no menos fantásticas. Su diseño no es funcional, sino estético, siendo en buena medida el producto de la mente de un escenógrafo teatral. Por dentro, además de continuas referencias a leyendas y personajes medievales, como Tristán e Isolda o Fernando el Católico, contiene una completa red de luz eléctrica, el primer teléfono móvil de la historia (con una cobertura de seis metros), una cocina que aprovechaba el calor siguiendo reglas elaboradas por Leonardo da Vinci y vistas a los paisajes de los Alpes Bávaros, incluyendo una cascada que el monarca podía contemplar desde su habitación. Si visitas el Castillo te cuentan un rumor en el que hay habitaciones donde puedes hacer cosas subidas de tono.^[1]

El castillo de Bullachberg es un edificio majestuoso con tejado a cuatro aguas y una torre redonda. Fue construido en 1905 en la colina del mismo nombre en Schwangau por Eugen Drollinger para el empresario muniqués Emil Papenhagen y adquirido en 1927 por Rafael Prinz von Thurn und Taxis, que vivió aquí con su familia hasta su muerte en 1996. Hoy en día, Elisabeth von Elmenau, que adquirió la propiedad en 2013, vive allí.

El Bullachberg es una elevación en medio de la llanura frente a los mundialmente famosos castillos reales de Neuschwanstein y Hohenschwangau, que se encuentran cada uno a unos 1000 metros de distancia. El castillo tiene unos 900 metros cuadrados de superficie habitable y está basado en el estilo Art Nouveau. Es un edificio protegido y alberga una pequeña capilla, además de viviendas señoriales.

Al pie del Bullachberg, en 2002 se concedió el permiso de construcción de un pequeño hotel de lujo tras varios años de disputa política. Debido a su prominente ubicación cerca de los castillos reales, el proceso de aprobación causó una sensación nacional. El nuevo edificio debía construirse como una extensión de los edificios existentes de la finca. Sin embargo, el proyecto previsto por los herederos del príncipe Rafael no pudo realizarse por el momento. En la primavera de 2006, Porsche AG compró la finca por 6 millones de euros para realizar el proyecto, pero la puso de nuevo a la venta en septiembre de 2011. En 2013, una tal Elisabeth von Elmenau compró la finca. Desde entonces, gestiona allí una granja ecológica, así como pisos de vacaciones y habitaciones de huéspedes en el castillo. Además, desde 2014, el castillo de Bullachberg acoge bodas, representaciones teatrales y eventos.